En las estadísticas mundiales, Nicaragua aparece como un país extraordinario en cuanto a la participación de las mujeres en puestos de decisión. Creo que sale en quinto lugar, apenas por debajo de los países escandinavos. Esos números reflejan una ficción creada por el régimen Ortega Murillo. Son estadísticas manipuladas similares a las del COVID que maneja el MINSA; carecen del respaldo de la realidad. En Nicaragua hay mujeres nombradas a cargos, pero ellas son fichas en un tablero ilusorio. Son tan poco relevantes que la población ni siquiera sabe cómo se llaman las que dirigen ministerios. Ellas son ejecutoras de las “órdenes de arriba,” carecen de autoridad y de autonomía.
La reforma a la Ley Electoral que la Asamblea Nacional propone aprobar en los próximos días, sin consulta y siguiendo órdenes “de arriba,”, impone una cuota obligatoria del 50% femenino en todas las estructuras electorales. Esta es una demanda destinada a socavar la organización ya existente de los partidos, obligándoles a incorporar mujeres porque sí.
Por supuesto que estoy de acuerdo con que deben existir mujeres en las estructuras electorales, pero demandar un 50-50 en términos de representación de género es una medida artificial que supone una realidad distante a la nuestra.
Las mujeres no sólo hemos estado marginadas de muchas esferas de la sociedad por el machismo inherente a nuestro desarrollo, sino porque en la actual organización social y laboral, cargamos la total responsabilidad de las funciones de cuido dentro de nuestras familias y hogares. La mujer es responsable de alimentar, y cuidar de los hijos; es la que se encarga de los mayores, de los enfermos. Es la que hace un trabajo arduo y cotidiano cuyo valor no es reconocido ni remunerado. Las labores del cuido han impedido y truncado en muchos casos, la educación de la población femenina. Hay muchas jóvenes en las universidades, pero pocas de ellas, después que se casan y tienen hijos, pueden acceder a puestos de trabajo que les demandan ausentarse de sus casas de 8 am a 5 pm. Las que lo hacen dependen de otras mujeres, familiares o contratadas, que hacen las labores del hogar y cuidan a sus hijos o ancianos. En consecuencia, en un país donde las labores de cuido son consideradas “oficio de mujeres” y donde los hombres sienten que se rebajan si cocinan, lavan, planchan o se encargan de los hijos, es iluso y es una trampa política exigir que haya paridad en las estructuras electorales. Sin paridad en el cuido y en las tareas domésticas, la verdad es que no se puede exigir este tipo de paridad.
Por otro lado, y esto se ha visto incluso en países como Francia donde se intentó la paridad política, hay una percepción en las mujeres, acertada por desgracia, de que asumir funciones políticas es exponerse a ser descalificada constantemente. La presente organización y cultura de las clases políticas es adversa a la presencia femenina, de manera que las mujeres carecen de incentivos para involucrarse. Muchas prefieren el
anonimato de sus vidas cotidianas a colocarse en puestos donde serán mal pagadas o estarán “de adorno”, como es el caso de las que actualmente ocupan puestos o cargos de “dirección” sólo para que la vicepresidente en funciones pueda exhibir a Nicaragua como el país igualitario que dista mucho de ser.
No hay duda de que la mujer nicaragüense se ha destacado por su presencia, arrojo y energía en las luchas de nuestro país, pero este poder es moral, más que real.
Por todas estas razones, la demanda de paridad de esta arbitraria, limitante y amenazante Ley Electoral que quiere imponer el régimen, solamente pretende continuar con el espejismo de que en este país las mujeres gozamos de condiciones que nos permiten una movilidad social y laboral extraordinaria.
Basta ver la alta tasa de femicidios, los horrendos crímenes contra mujeres, la extendida persistencia de abuso sexual, de maltrato doméstico, y la tasa de embarazo en adolescentes (la mayor de Centroamérica) que existe en nuestro país, para darse cuenta de que aquí hablar de paridad en las estructuras electorales es un argumento más para descalificar y dificultar el tendido electoral de la oposición.
PREMIO METROPOLIS AZUL PATROCINADO POR GINNY STIKEMAN 2020 GIOCONDA BELLI
Gioconda Belli is a Nicaraguan poet, writer and political activist. Her work has been translated into at least twenty languages, including in English, The Country Under my Skin, an account of how she fought alongside the Sandinistas, and Infinity in the Palm of Her Hand, a reimaging of the story of Adam and Eve, based on apocryphal Christian writings. She is the president of PEN International Nicaragua and a member of the Spanish Royal Academy of Letters and was named a Chevalière des Arts et des Lettres by France.
Participant: Gioconda Belli
Host and Interviewer: Ingrid Bejerman
ENGLISH/SPANISH APRIL 27th, 3 P.M.
Colectivo de autores explora secretos del español en nuevo libro
En la UANLeer, las escritoras Laura Restrepo y Gioconda Belli comparten sus experiencias de exilio
Periódico La Jornada
lunes 22 de marzo de 2021 , p. 8a
La literatura es una forma de destierro para los escritores, “un exilio voluntario”, coincidieron la narradora colombiana Laura Restrepo y la poeta y autora nicaragüense Gioconda Belli en una conversación virtual como parte de la Feria Universitaria del Libro UANLeer.
“Los escritores –afirmó Belli– tenemos mucho de ir a vivir adonde estamos escribiendo, a ese mundo que estamos creando. De alguna manera es una forma de exiliarse de la propia realidad y vivir en un mundo imaginario; ése es un fenómeno que me encanta.”
Con el título Diáspora, literatura y exilio, la charla reveló que esas autoras comparten más aspectos en común que el ser latinoamericanas y gozar de gran predilección entre los lectores hispanohablantes.
Ambas han tenido injerencia en el espacio público de sus respectivos países y han participado en diferentes momentos claves de la historia reciente, a lo que se suma que sus vidas han estado atravesadas por exilios de diferentes tipos, tanto forzados como voluntarios.
En la conversación, las escritoras evocaron de qué manera, siendo muy jóvenes, debieron abandonar de manera urgente sus respectivas naciones a raíz de su participación en la vida política.
Restrepo (Bogotá, 1950) lo hizo en los años 80, en medio del proceso de paz en Colombia, donde era negociadora con uno de los grupos insurgentes. Belli (Managua 1948), a mediados de la década de los 70, luego de ser descubierta su relación con el Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Esos son para ellas recuerdos “desgarradores” que de alguna manera fragmentaron sus vidas, al tener la sensación de no poder estar en ninguna parte. El destino de ese primer destierro fue para las dos México, país por el que profesan profunda gratitud y del que reconocen el enorme espíritu hospitalario y solidario de su gente.
Mientras para Belli está muy fresco el recuerdo de cómo fue adoptada por un grupo de poetas mexicanos, entre ellos Efraín Huerta y Óscar Oliva, y que se puso “a escribir poesía como loca, pues tenía acumulado todo adentro”, Restrepo tiene muy presente cómo se sintió rota y abandonada en una especie de isla durante los primeros dos de los casi siete años que permaneció en esta nación.
La narradora colombiana reconoció el relevante papel que tuvo para ella el periódico La Jornada en aquellos momentos. No sólo porque consiguió trabajo en él como colaboradora, sino que le permitió conocer a su director fundador, Carlos Payán, con quien casi dos décadas después entablaría una relación amorosa que hasta la fecha mantiene y que la llevó de nuevo a exiliarse de manera voluntaria en México.
De aquella primera estancia en este país nació su primera novela, La isla de la pasión, cuya escritura fue un asidero existencial y al mismo tiempo un desahogo ante la desolación del desarraigo. En esa obra cuenta una historia poco conocida para los mexicanos, lo que pasó a principios del siglo XX en la isla de Clipperton, donde había quedado abandonado un grupo de 60 náufragos.
“Si bien la historia no tiene nada que ver con la mía, era también un relato de gente aislada, y esa isla, de alguna manera, se parecía a la isla que era para mí ese mundito del exilio en México”, dijo Restrepo.
“Fue una manera de contar mi historia a través de la historia de otros. Fue también una forma de arraigarme en México y romper un poco con mi país, al menos en el terreno de la obsesión, al menos en tanto pude volver.”
En la vida de la poeta nicaragüense hay también una historia de exilio voluntario por amor, la que protagonizó con un periodista de origen italiano y francés con quien se fue a vivir a Estados Unidos.
Restrepo y Belli hablaron además de la cara luminosa de los exilios, de la empatía de la gente y la oportunidad que esto les ha brindado para desarrollar su obra literaria. También coincidieron en que la actual pandemia representa un exilio forzado, pues las personas se han visto obligadas a dejar su vida pública para adentrarse en su interior.
‘Consejos para la mujer fuerte’, poema elegido por la Diputación para conmemorar el 8M
La Diputación de Segovia, en este 8M diferente, basa su mensaje en la fortaleza que transmiten las imágenes presentadas al concurso ‘Jóvenes en la provincia ‘en plan’ igualdad’ por los participantes de los programas Ocio Alternativo y COFU de la provincia y la seguridad de las palabras de Gioconda Belli, ganadora del XXX Premio Internacional de Poesía ‘Jaime Gil de Biedma’, informa Ical.
La institución provincial aprovechó el compromiso de la poeta chilena con el movimiento en pro de los derechos de la mujer, y recuperando la lectura de ‘Consejos para la mujer fuerte’ que Belli realizó durante el acto de entrega del ‘Gil de Biedma’ en diciembre. La Diputación difundió un vídeo en redes sociales en el que, mientras la ganadora del Gil de Biedma recita, se muestran las imágenes de los procesos elaborativos de los trabajos presentados por los jóvenes.
“Al compás de los versos que animan a las mujeres fuertes a prepararse para la batalla, a aprender a estar solas, a dormir en la más absoluta oscuridad sin miedo, a que nadie les tire sogas cuando ruja la tormenta o a nadar a contra corriente”, explicaron desde la Diputación de Segovia, “se van sucediendo imágenes de los jóvenes de los programas impulsados desde el Área de Asuntos Sociales, mientras, de forma cooperativa y entre iguales, dibujan letras, pintan mascarillas, decoran pancartas, recortan cartulinas o ensayan las escenas.
Los mensajes finales son: ‘Si nos educan igual, seremos iguales’; ‘Iguales pero diferentes’; ‘Diferentes, pero no desiguales’; ‘Que no te cuenten cuentos’; ‘No a la violencia, sí a la igualdad’, ‘Ni superiores ni inferiores, simplemente distintos’; ‘La igualdad es el alma de la libertad’; ‘Dejemos de hablar de sexos y empecemos a hablar de personas’; ‘Para alcanzar la igualdad, la vacuna eres tú’ o ‘Quiero ser libre, no valiente’,
Con este vídeo conjunto, elaborado por el departamento de Comunicación, la Diputación conmemora el 8 de marzo de una forma en que la sociedad segoviana, y de forma especial la juventud, se sienta implicada y además reconoce el esfuerzo y el trabajo realizado por los jóvenes de los siete grupos de Ocio Alternativo y los otros siete de Construyendo Mi Futuro que han participado en el certamen, cuyas ganadoras, las componentes del COFU de Riaza, ya recibieron su premio de manos del presidente de la institución provincial, Miguel Ángel de Vicente.
“Jamás pensé que volvería a ver una dictadura”: poeta nicaragüense Gioconda Belli
El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. La Voz de América entrevistó a mujeres relevantes de la región, entre ellas a la poeta Gioconda Belli.
PorHouston Castillo Vado
06 Marzo 2021 10:49 AM
MANAGUA – Hablar de Gioconda Belli es hablar de historia, de poesía, de seducción, pero también de controversia.
Belli es una destacada poeta nicaragüense que ha sido galardonada en múltiples ocasiones por su obra que ha sido traducidos en varios idiomas.
Recientemente ganó el Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma por su libro de poesía “El pez rojo que nada en el pecho”.
Belli participó activamente en la revolución sandinista en Nicaragua, y dice no arrepentirse de ello. En una ocasión expresó su admiración al líder cubano Fidel Castro, que murió en noviembre de 2016, lo que le generó críticas en su momento.
En esta entrevista con la Voz de América, la destacada poeta nicaragüense habla sobre su obra; su incursión a la política y critica al gobierno del presidente Daniel Ortega y Rosario Murillo, al que cataloga como “una monarquía”.
VOA: Ya han pasado más de 40 años de la revolución sandinista. En la actualidad solo es un recuerdo, según analistas que opinan que ha sido instaurada otra dictadura. ¿Cómo ve usted el modelo actual del presidente Daniel Ortega?
Gioconda Belli (GB): Fui la primera que hace años definió el concepto de Estado de Daniel Ortega y Rosario Murillo como una monarquía. Ellos actúan como reyes. Los poderes absolutos están concentrados en ellos y lo que les piden a sus súbditos que es lealtad y fe en sus designios, es totalmente contrario a la democracia, a un Estado moderno, y lo justifican con un supuesto programa socialista, que, por cierto, Rosario Murillo, ha dejado de decir cristiano, socialista y solidario; y esa noción de un socialismo, que empezó con la idea del socialismo del Siglo XXI de Hugo Chávez, que se permitía una especie de mezcla de capitalismo con el socialismo.
Aquí (en Nicaragua) se intentó durante la primera etapa del gobierno de Daniel Ortega. Tuvo algunos éxitos (las medidas socialistas), debido a que el sector privado aceptó aislarse de la política para poder seguir con su desarrollo económico, pero que, en abril de 2018, con la rebelión de toda la gente contra la arbitraria y criminal manera en que respondieron a la protesta popular, eso se acabó y ahora lo que hicieron fue tomar totalmente las riendas del poder. Ese poder, ya no es una mezcla de capitalismo y socialismo, ya está tendiendo a cerrar los espacios para que el poder se concentre más y más, tanto el poder económico, como el poder político.
VOA: ¿Se arrepiente de haber creído en la revolución sandinista?
GB: No me arrepiento absolutamente de haber luchado contra la dictadura somocista. Creo que la juventud de ese tiempo escribió una épica historia de un pueblo que se armó, y que logró insurreccionarse para botar una dinastía de 45 años. No me puedo arrepentir de haberlo hecho, me siento muy agradecida con los miles de personas que murieron en esa lucha, con compañeros que eran valientes, inteligentes.
Realmente lo trágico de esa revolución fue que llegamos con muy pocos de los mejores cuadros del frente sandinista vivos, se fueron perdiendo en el camino las mentes más lúcidas y eso lo pagamos a la hora de tomar el poder.
VOA: ¿Pensó que volvería a ver otra dictadura, a como lo llaman los críticos a Daniel Ortega?
GB: Jamás pensé que volvería a ver una dictadura. Creo que durante los años 80 no logramos una democracia. Hubo una actitud muy sectaria, excluyente y los conocimientos de manual que teníamos de la sociedad, y de cambios sociales que debía haber nos llevaron a convertirnos a otra dictadura. Entiendo perfectamente a la gente que me ha contado historias desde los 90, lo que sufrieron, cómo la pasaron y realmente nosotros en ese momento, pienso, lo que había era una obediencia a la dirección nacional y un sentido de la historia que tenía que cambiar y que tenían que sufrir algunos, sobretodo económicamente para que hubiera igualdad social y hubiera una mejor repartición de la riqueza, pero todo lo que se derivó de esa cerrazón, y poder absoluto del frente sandinista fue muy negativo para Nicaragua y hay que reconocerlo para que nunca más se vuelva a repetir.
No pensé que volvería ver otra dictadura y estoy aterrada, no solo porque esta dictadura tiene un carácter todavía más perverso al comportarse como una monarquía, sino por la crueldad que he visto en estos meses, el cinismo, por ejemplo, confiscar oficinas de 100% Noticias y Confidencial y pintarlas en rosado; el cinismo con el que están apresando a la gente acusándolas de tráfico de drogas. Realmente es espeluznante, gente que no tiene el menor respeto, ni por la vida ni por la libertad de los demás.
VOA: En una ocasión usted describió a Fidel Castro como un “líder”, ¿me podría contar un poco el por qué. ¿Qué le evoca el fallecido Castro?
Gioconda Belli aparece en la fotografía haciendo guardia de honor durante el funeral del poeta Ernesto Cardenal. [Foto: Houston Castillo Vado]
Esa ocasión que hablé de Fidel Castro fue cuando él murió. Ya en ese momento yo estaba totalmente desilusionada del Fidel Castro que había sido durante los años 60, – cuando estaba adolescente y cuando empecé a tener una visión revolucionaria-, un personaje mítico prácticamente en la izquierda, no solo de Nicaragua, sino de América Latina, pero cuando muere yo estaba clara que en Cuba se había instalado una dictadura; que habían tenido logros en la medicina, en lo social, en la educación, ¿pero de qué le sirve? La gente que se educa se tiene que ir de Cuba. Es un país muy totalitario, donde no hay una libertad real y eso me tenía muy clara de que Fidel Castro había tenido un papel negativo por su terquedad en Cuba.
Cuando él murió dije eso, porque no iba a decir algo tan malo de Fidel Castro, porque también me acordaba de esa figura heroica de mi adolescencia. Entonces dije que había puesto sueños de justicia, en mucho de los que luchamos contra una dictadura en ese entonces.
VOA: Poeta, en un plano no tan político, ¿cómo le va con sus poemas y libros? Algunos cargan con el estigma de ser eróticos. ¿Qué intenta transmitir con esto?
GB: Acaba de publicarse un libro en España que se llama El pez rojo que nada en el pecho, que ganó un premio de poesía muy importante (Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma). Recoge mis poemas mas recientes, poemas que no estaban editados y que alguna gente conoce, luego estoy trabajando en una novela. Mi última novela fue muy reconocida por la crítica, y los lectores. Yo siento que sigo en mi trabajo, soy una escritora profesional, trabajo y espero que mis obras vayan mejorando y sean más queridas y aceptadas por la gente.
Me siento muy contenta porque tengo un gran seguimiento de lectores y lectoras que sienten que les he aportado, sobre todo una gran visión de la mujer. Lo del erotismo yo pienso que ya es una etiqueta que me pusieron que era muy joven que empecé a escribir del cuerpo. Todo depende cómo uno entiende el erotismo. Era no sentir vergüenza de mi cuerpo, de ser mujer, asumir mi propia sexualidad de una manera libre y gozosa, porque a las mujeres mucho nos han hecho sentirnos culpables por nuestra sensualidad, por eso a las árabes las visten de negro, por eso es que Eva es considerada la seductora que perdió el paraíso terrenal, entonces estoy en contra de esa visión culposa, pecaminosa de la mujer y eso fue lo que hice, escribir poemas que hablan de la mujer de otro modo, y verme como mujer desde esa perspectiva. Por eso me gané esa etiqueta de erótica. Pero mis poemas son políticos, de amor, de desilusión, de haber sido madre, esposa. Yo creo que hay de todo en mi poesía.
VOA: ¿Cómo se enrumbó hacia la poesía?
GB: Creo que uno no se enrumba en la poesía. La poesía lo encuentra uno y uno se tira al agua a nadar en ese río de las palabras que es la poesía.
Gioconda Belli aparece en la fotografía durante su participación en un evento de promoción de la libertad de prensa.[Foto: Houston Castillo Vado]
VOA: Hace poco cerró PEN, capítulo Nicaragua. ¿Cuáles fueron las razones?
GB: PEN suspendió sus labores debido a la Ley de Agentes Extranjeros. Esa ley es arbitraria y hecha exclusivamente para impedir el financiamiento a los partidos durante la campaña electoral, y para impedir que las oenegés funcionen en el país porque la dictadura ha considerado que empoderan a sectores de la sociedad civil que ellos (en el gobierno) no quieren ver empoderados.
En el caso de PEN hemos tenido dos misiones, defender la libertad de prensa, y la otra promover la literatura.
Entonces si nos vamos a inscribir como agentes extranjeros, estaba descartado porque la Ley dice que quienes se inscriban perdíamos nuestros derechos políticos. Entonces optamos por no inscribirnos y seguiremos apoyando la vida cultural de Nicaragua cada uno por su lado. Yo ya fundé un club de las letras, que vamos a seguir haciendo reuniones para discutir libros, porque sí tengo un compromiso con la cultura de mi país.
Gioconda Belli y Raúl Zurita inician diálogos poéticos del Festival Centroamérica Cuenta
Belli y Zurita en la reunión de poetas a realizarse cada dos meses. Foto Captura de pantalla
Periódico La Jornada
miércoles 03 de marzo de 2021 , p. 6a
Los poetas Gioconda Belli y Raúl Zurita sostuvieron un diálogo íntimo a través de poemas sobre la situación política de sus países, el amor y la presencia de sus padres en el inicio de la serie en línea Versos en casa, del Festival Centroamérica Cuenta, realizado la noche de este lunes.
Los reconocidos y premiados escritores intercambiaron poemas en torno a la realidad de Nicaragua y Chile, los paisajes y elementos de sus mundos interiores, en la primera sesión de este ciclo que se repetirá cada dos meses.
El narrador nicaragüense Sergio Ramírez informó que estos diálogos se añaden a las actividades culturales organizadas por el festival desde que inició la pandemia de Covid-19.
Al periodismo y la prosa, “hoy agregamos la poesía. En ocasiones venideras, muy pronto, vamos a sumar la música, el teatro, el cine y otras actividades de la creación cultural”, adelantó el presidente del encuentro cultural.
Al inicio Belli y Zurita se regalaron poemas sublevados por sus patrias y esperanzas lastimadas. Coincidieron en lamentar la situación de miedo y terrible que ocurre en sus naciones. También refrendaron su amistad y su admiración mutua debida a su creación poética.
Belli abrió el recital con el poema “Tiempo de tiranos”; Zurita leyó: Todo Chile se volvió sangre al ver tus fornicaciones / Pero yo te seguí queriendo y volveré a buscarte / y nuevamente te abrazaré sobre la tierra reseca / para pedirte otra vez que seas mi mujer/ Los pastos de Chile volverán a revivir.
El poeta chileno recordó a Ernesto Cardenal a un año exacto de su fallecimiento y la revolución sandinista “en la que tú participaste tan activa y valientemente. Tan bello proyecto que traicionaron a tal punto que está donde está. Lo mismo pienso en Chile, donde un golpe destruyó una esperanza enorme”.
Gioconda Belli dedicó su siguiente lectura a unas estudiantes nicaragüenses presas por protestar contra su gobierno. “Amaya, Victoria, Elsa y Yaritza, con sus rostros sin marcas ni arrugas. Todavía guardan el sonido de la risa en las marchas (…) Los argumentos de su inocencia caen como la lluvia en los patios. Agua que se pierde en las acequias, agua que el poder no recoge ni quiere escuchar”.
La autora cambió a un tema y tono diferente con la lectura de un poema inspirado por la pandemia: Siempre la vida es incierta / Hoy más incierta que nunca. / Pero en la noche estás vos / Las almohadas que conozco / El respirar de los perros / Echados en las alfombras. / Ven y cerremos los ojos / Pretendamos que la vida / Nos salvó de este naufragio / Las noches mías son tuyas. / Lávate bien esas manos.
Zurita reviró con su conocido poema “Las ciudades de agua”, dedicado a su esposa Paulina Wendet: Tu cara ahora flota en el cielo, detrás corre un / río. Hay un hombre muy viejo. / Hay un hombre muy viejo en el medio del río / y tú lo miras / las ciudades de agua en tus ojos.
Los poetas coincidieron con textos dedicados a sus padres. Belli, en la evocación de Rasgos de hombre dormido, / en cuyo interior alguna vez durmiese yo, / te convoco en mil y un recuerdos infantiles. / Siempre con luz. / Siempre iluminando mi sombra.
Zurita relató que su papá falleció cuando él tenía dos años y le dedicó estas líneas: Señor, si tú hubieses conocido a mi padre / habrías amado igual que yo, / él se parecía en verdad a los ángeles.
Ahora el enemigo somos todos
Saben que ya no tienen la mayoría, que nunca más la tendrán, que mientras más intenten controlar a la gente, más rechazo siembran y cultivarán
A pesar de que dispone de todos los mecanismos para malversar el proceso electoral, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo sufre de inciertos presagios. Quieren reconfortar a sus bases con las encuestas de M&R que anuncian con bombo y platillo cifras que les favorecen, pero las encuestas confiables les indican que no están a salvo del pueblo nicaragüense y sus deseos de cambio. De allí que, en los últimos cuatro meses, su inseguridad los haya conducido a un frenesí de leyes y disposiciones y reformas con que piensan espantar sus propios miedos encarnizándose con los ajenos.
Es un espectáculo lamentable al que estamos asistiendo. Bajan las leyes del Carmen hacia el hemiciclo de su Asamblea, y los cortesanos las aprueban amodorrados en el caldo de su propia obediencia. No les importa saber que ninguna de las mal llamadas leyes que han promulgado en los últimos cuatro meses, responde a las necesidades del pueblo nicaragüense, ni está prescrita para el bien común.
Empecemos por la reforma a la Constitución: a pesar de los varios crímenes horribles contra mujeres que han sucedido apenas inició el 2021, no hay indicios de que se proponga aplicar a los culpables la cadena perpetua. Parece que esos no son los “crímenes de odio” que intentan castigar. Las violaciones y asesinatos de las niñas de doce años cuyo repudio, argumentaron, los motivó a proclamar, nada menos que en el natalicio y frente a la casa de Rubén Darío, la instauración de la prisión perpetua en Nicaragua, no se ha aplicado al culpable. El discurso de la vicepresidente a diario repite cuales son los crímenes de odio que cuentan para ella. Queda claro entonces que esa reforma es una advertencia para intimidar a quienes se atrevieron y siguen atreviéndose a expresar su descontento.
La ley de Agentes Extranjeros, por otro lado, no sólo no beneficia, sino que perjudica a Nicaragua, sobre todo a los más pobres y a los muchos nicaragüenses y hasta sandinistas que, en los 90, encontraron en la Organizaciones No Gubernamentales, un techo bajo el cual refugiarse y encontrar trabajo. Las ONG fueron un baluarte de apoyo en la lucha contra Somoza. El Frente Sandinista mismo les debe mucho. Ah, pero ahora el gobierno quiere hacerles onerosa, sospechosa y limitada su existencia en Nicaragua. Saben que muchas de estas organizaciones apoyan valores cívicos, la educación de la gente en oficios como el periodismo, la formación democrática, el apoyo a la cultura, a programas que han sido cruciales en el campo, en riegos, acceso al agua y en el aprendizaje de técnicas modernas de cultivos. Las donaciones externas de agencias de cooperación u altruistas como CARE, Operación Sonrisa, como Música en los Barrios, como las donaciones para imprimir libros de autores nicaragüenses, o las destinadas al exitosísimo Festival Internacional de Poesía de Granada, han permitido beneficios enormes a los nicaragüenses, han expresado la solidaridad de otras naciones y personas para nuestro crecimiento y bienestar ciudadano.
Lo que pretende esta ley es cerrar el oxígeno, darles la muerte civil y política a organizaciones que promueven proyectos de la sociedad civil. Pretende, además, en este año electoral, impedir que los partidos políticos reciban donaciones. ¿Dónde estaría el FSLN si esta ley hubiese existido cuando eran donaciones de Gadafi y otros amigotes los que les financiaban sus campañas? Para reiterar su intención de acallar la disidencia, la ley impone a quien recurra a donaciones que en un país pobre son necesarias, la pérdida de sus derechos políticos. Los nicaragüenses que se inscriban pasan a ser “agentes extranjeros” no pueden ni opinar en política, ni hacer lo que Gobernación defina como “proselitismo político”, ni ser candidatos, ni siquiera funcionarios públicos. El régimen los declara enemigos solapados. Lo que hay detrás de esa ley es la noción de que “el que tiene plata, platica” Piensan que, sin plata, nadie podrá platicar, se callarán las voces críticas y los partidos quedarán en el desamparo.
Promulgan también una ley contra los Ciberdelitos. Esa ley no es para proteger al pueblo. Todos lo sabemos. Es para su misma protección, para intimidar a quienes debaten y opinan en las redes sociales, para amedrentar a los periodistas que se han refugiado en el ciberespacio por falta de canales de cable u otras formas mediáticas. Es el ataque a la última trinchera, después de que han confiscado, embargado, demandado o destruido los medios más populares, en su afán de controlar el discurso público, en su deseo de impedir la libertad y la verdad, en su afán de monopolizar la palabra, cuyo poder conocen.
Para amedrentar, también modificaron el Código Penal. Le recetan claramente tres meses de prisión a los que detengan. O sea, mientras “investigan” a una persona, ésta no tendrá derecho a la presunción de inocencia. Podrá ser despojada de su libertad por 90 días. Una aberración. Una ley para anular la ley y los derechos humanos inalienables de cualquier persona que es detenida sin que se le pruebe un delito.
Luego, su dócil Asamblea aprueba casi sin discutir, y también sin consultar a nadie, una extraña ley de “defensa” al consumidor, para que el Estado y ellos puedan obligar a los bancos, sobre todo, a que les brinden servicios, es decir les abran cuentas, a los sancionados, a sus familias y testaferros. Por las finanzas de 28 personas ponen en riesgo el esquema dependiente de bancos corresponsales de nuestro sistema financiero para que su régimen y sus operarios pueda hacer uso, sin trabas, del dinero que han acumulado. La presunción de que los bancos internacionales que tienen prohibido hacer operaciones con sancionados por la OFAC, se “ajusten” a una ley hecha con el propósito de evadir una ley que rige a la banca mundial, es una falacia.
Y ahora, para colmo, preparan una ley que declare patrimonio nacional inmaterial y cultural todo lo que tiene que ver con Sandino. Si hemos entendido bien, significa que las canciones de los Mejía Godoy, el poema Hora Cero de Ernesto Cardenal, los libros sobre Sandino de Sergio Ramírez, lo que haya en colecciones particulares o universitarias de o sobre Sandino, lo incautarán sin reparo los derechos de autor. Y sabemos cómo es. Ese no será patrimonio nacional, sino familiar. Ya sucedió con el Museo de Arte Latinoamericano para el que donaron tantas obras los mejores artistas de América Latina en los 80.
¿Por qué hacen todo esto? ¿No son acaso el partido que se dice acreedor del amor, la fe y la esperanza del pueblo nicaragüense, que afirma que va “siempre más allá”, que la oposición ni puede, ni podrá contra ellos?
El miedo los oprime, la venganza los ciega. No conformes con imponer ilegales sentencias, decretar casa por cárcel, apropiarse de edificios obtenidos con confiscaciones políticas, hostigar y agredir; nos quieren maniatar con otra clase de represión respaldada por leyes inventadas para blindarse por todos los flancos de cuanto imaginan puede afectarles. Esas leyes que han promulgado son espurias porque sólo son legales porque ellos han decidido crear una legalidad a su imagen y semejanza, violando la Constitución y atropellando las libertades ciudadanas.
Debe ser terrible estar cercado por el rechazo del pueblo. Sólo pueden pretender gobernar un Estado al que han dejado sin pies ni cabeza. El exceso de epítetos, la desmesura contra la idea de que Cristiana Chamorro aparezca como el fantasma de las derrotas que los persiguen, es la radiografía de sus angustias. Saben que ya no tienen la mayoría, que nunca más la tendrán, que mientras más intenten controlar a la gente, más rechazo siembran y más rechazo cultivarán, pero están atrapados en su propio laberinto, y por eso, apretémonos el cinturón porque ahora el imperialismo no es el enemigo, el enemigo somos todos.
Carta abierta sobre la decisión de suspender de forma indefinida PEN Nicaragua
El Estado nos exije inscribirnos como “agentes extranjeros” y ninguno de nosotros, escritores comprometidos con la libertad, acepta esa imposición
Desde hace varios años -2014- para ser exacta, he sido presidente de PEN en Nicaragua. La organización que empezó en Londres en 1921, primero como PEN Club con un grupo de amigos escritores, encontró durante las guerras mundiales su vocación de defender escritores encarcelados y luchar por los derechos de aquellos cuyos libros se prohibían, o cuya palabra se silenciaba en regímenes opresivos. A sus cien años de existencia, en este 2021, PEN reúne bajo su sombra a más de 40,000 escritores en 140 centros en todo el mundo. Bajo la presidencia de figuras como Arthur Miller, Thornton Wilder, E. M Forster, Alberto Moravia, H.G. Wells, Mario Vargas Llosa, Homero Aridjis, John Ralston Saul, hasta la de Jennifer Clement en la actualidad, PEN ha seguido haciendo honor a su Acta Constitutiva y a sus principios humanistas.
Cada centro PEN es autónomo y nacional. Su relación con PEN Internacional se basa en adherirse a su filosofía y principios en la promoción y difusión de la literatura y en la defensa de la libertad de expresión y la solidaridad con escritores perseguidos u hostilizados en el mundo.
PEN Internacional promueve premios literarios en Estados Unidos y Europa.
Con su trabajo, PEN Nicaragua ha intentado suplir en el país la carencia de programas de estímulo a la lectura y de difusión de la cultura nacional. A través de los años, hemos organizado decenas de libro foros para leer y comentar libros, hemos hecho talleres de lenguaje para periodistas y escritores y hemos alertado sobre las violaciones a la libertad de prensa y de expresión que se han venido recrudeciendo en Nicaragua.
Nuestro trabajo se hace con voluntarios. En el pasado, hemos contado con pequeños proyectos apoyados por la cooperación internacional, y desarrollado eventos y programas con la Fundación Violeta Barrios de Chamorro.
Desde 2018, debido a que aunque presentamos en regla los documentos solicitados, no se nos extendió certificación por parte del Ministerio de Gobernación, como les sucedió a varias ONG, perdimos la posibilidad de optar a proyectos y nuestra cuenta bancaria fue cancelada. PEN Nicaragua, desde entonces ha funcionado al mínimo haciendo un esfuerzo voluntario para continuar en 2020 con los LibroForos, que siguieron siendo muy bien recibidos por el público.
La ley de Agentes Extranjeros, con sus infinitos requisitos que requerirían un personal del que carecemos, sólo se aplica en nuestro caso por suscribirnos a los ideales y las propuestas éticas de PEN Internacional. PEN no nos impone un determinado modo de funcionar, ni existe otra vinculación más que la de formar parte de este tejido internacional de centros culturales y de apoyo a la labor de los escritores.
A pesar de que nuestros fines y trabajo responden a ideales humanitarios y libertarios, estamos conscientes de que esta vinculación haría que el Estado nos impusiera la inscripción como agentes extranjeros y el cumplimiento de requisitos mensuales que no se corresponden con la realidad de nuestras limitaciones. Por otro lado, ninguno de nosotros se considera agente extranjero. Somos nicaragüenses que sólo hemos querido el desarrollo cultural de nuestro país. Por estas razones, la Junta Directiva que presido y la Asamblea de miembros, hemos decidido suspender indefinidamente el centro PEN en Nicaragua.
Nos apesara tomar esta decisión, dados los vacíos culturales que existen en el país y las constantes violaciones a la libertad de expresión, pero bajo las condiciones impuestas por esta ley no podríamos continuar operando y dando cumplimiento a la misión independiente y libertaria que respalda la filosofía de los centros PEN en el mundo.
Hemos informado a PEN Internacional de nuestra decisión de suspender nuestra afiliación. Cada uno de nosotros, directivos y miembros, escritores, poetas, periodistas, académicos y ensayistas, seguiremos aportando a la cultura nicaragüense como individuos creativos que amamos a nuestro país.
En nombre de la directiva de PEN Nicaragua y de sus afiliados, agradecemos a Hispamer, al INCH, a la Fundación Violeta Chamorro y a todos los que nos apoyaron. Agradecemos la visión de futuro de Gloria Guardia, Vidaluz Meneses y de quienes fundaron el PEN nicaragüense, de unirse a esta iniciativa global de escritores dedicada a promover la libre circulación de ideas, la libre expresión y la literatura como testigo y guardadora de las miserias y grandezas de la condición humana.
*Presidente de PEN Nicaragua de 2014 hasta la fecha